MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
27 de octubre
Creer y confiar sin ver
---"Y
se transfiguró delante de ellos (…) Entonces Jesús se acercó y los tocó,
y dijo: Levantaos, y no temáis. Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a
Jesús solo" (Mat.17:2 a,8).
---"Jesús
le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no
vieron, y creyeron" (Jn. 20:29).
---"…
Mas el justo por la fe vivirá" (Rom. 1:17).
---"Pero
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Heb. 11:6).
---Aquellos
que pasaron por el monte santo pueden volver, con nuevo poder, a las cosas
comunes de
---Hay
algunos a quienes no se les conceden visiones ni tampoco momentos sobre el
monte alto llenos de gloria, que nunca se vio en tierra o en mar. Tales no
deben envidiar a los hombres que recibieron visión. Puede ser que la visión es
dada para fortalecer una fe que de otro modo sería débil. Hay personas que
logran vivir en situaciones que otros llaman 'comunes', y, además de vivir,
también aprenden a confiar. A esas personas el Maestro dice:
"Bienaventurados los que no vieron y creyeron". El amanecer revelará
la razón por la cual la visión es dada a uno y no a otros.
---Así
y todo, si alguien desea tener una experiencia como la de aquellos hombres
sobre el monte santo, nunca se debe olvidar que la mayoría de los apóstoles no
compartieron de aquella experiencia y, sin embargo, cumplieron Su voluntad y
llegaron a su santo hogar, y sus nombres destellan con esplendor sobre los
cimientos de la ciudad que Dios está edificando. Dejemos que quienes no han
tenido ninguna visión, sigan confiando en él. Dejemos que quienes han tenido
una visión, caminen en su luz; pero acuérdense que más precioso que la visión es
aquello que permanece cuando la visión pasa: la herencia común de todos los
apóstoles: "Jesús solo".