MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
27 de noviembre
Juntamente con él y con todos los santos
"...de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente..."
(Efesios 4:16).
---El
texto de Isaías 53:6 muestra cómo cada uno de nosotros vivíamos antes de ser
rescatados por el Señor: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,
cada cual se apartó por su camino".
---Andábamos
solos. Cada uno de nosotros vivía en la vanidad de su propia miente, con el
entendimiento entenebrecido, ajenos a la vida de Dios por la ignorancia que
había en nosotros, por la dureza de nuestros propios corazones (Ef. 4:18). Cada
uno de nosotros hacía lo que le parecía bien según su propio criterio (Jue. 21:25). Hacía la voluntad de la carne y de los
pensamientos (Ef. 2:3). Un camino que a nosotros nos ojos parecía derecho, pero
cuyo fin llevaba a la muerte (Prov. 14:12).
---Cuando
Jesús fue levantado de la tierra en aquella cruz, atrajo a todos a sí mismo (Jn. 12:32). Todos los hijos de Dios que andaban dispersos
fueron reunidos en él (Jn. 11:52). Fuimos unidos a Él
en la semejanza de su muerte y resurrección (Rom.
6:5).
---En
Efesios 2:5-6 se nos dice algo muy precioso. Su resurrección "...nos dio
vida juntamente con Cristo … y juntamente con él
nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo
Jesús". La palabra "juntamente" es muy significativa para
nosotros ahora. Quiere decir que desde nuestro bautismo en la muerte de Cristo,
no hay más separación. Todo lo que le ocurrió a él pasó igualmente con todos
los santos.
---Juntamente
con él fuimos resucitados, y juntamente con él fuimos glorificados (Rom. 8:30). No sólo estamos unidos a él, sino también a
todos los santos. Él nos hizo uno con él, y uno con todos los hermanos. Ahora
estamos ligados, unidos en un solo cuerpo. Si fuésemos apenas miembros del
cuerpo de Cristo, podríamos pensar que cada uno de nosotros puede funcionar
independientemente, que cada miembro puede actuar por sí solo. Somos miembros
del cuerpo de Cristo, pero también somos miembros unos de los otros.
---Entonces,
necesitamos la justa operación de cada parte, el funcionamiento de cada miembro
del cuerpo de Cristo. Es necesario que cada miembro funcione, para que todos
sean útiles en el Cuerpo. Si la mano pudiese hacer su función sin el brazo,
podría entonces funcionar individualmente. Si ambos pudiesen funcionar sin el
antebrazo, podrían actuar individualmente; pero no pueden.
---Un
miembro no puede crecer independiente de otro. El Señor hizo que fuésemos
edificados en conjunto: "...en quien vosotros también sois juntamente
edificados para morada de Dios en el Espíritu" (Ef. 2:22).
---El
Señor dice que nada podemos hacer sin él (Jn. 15:5),
y verdaderamente nada podemos sin