MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
7 de noviembre
La verdad del evangelio
---En
dos partes de Gálatas aparece la frase "la verdad del evangelio",
ambas en el capítulo 2. He aquí:
---"A
los cuales ("falsos hermanos introducidos a escondidas") ni por un
momento accedimos a someternos, para que la verdad del evangelio permaneciese
con nosotros" (2:5). "Pero cuando vi que no
andaban conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de
todos..." (2:14).
---La
epístola a los Gálatas es una epístola confrontacional, una reacción vehemente
del Espíritu hacia una forma pervertida del evangelio (1:7). El imperativo del
apóstol es afirmar la verdad del evangelio, ese evangelio que no aprendió de
hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo (1:12).
---En
los días actuales, en que los judaizantes no parecen ser una amenaza a la fe,
nos resulta difícil de comprender el celo de Pablo. De hecho, nos parecerá una
exageración, a menos que veamos que la doctrina de los judaizantes está
presente hoy también, aunque menos abiertamente. Al igual que ayer, hoy "la
verdad del evangelio" también está siendo atacada, y no por enemigos
externos, sino por nosotros mismos, que sutilmente nos hemos deslizado hacia el
espíritu de los judaizantes. No hacia las obras de la ley de Moisés
necesariamente, pero sí hacia las obras de la carne, una expresión gentílica de
aquello.
---Los
gálatas habían llegado a la conclusión de que ellos debían perfeccionarse por
sus medios. Ya habían recibido la gracia de Dios para ser salvos, ahora debían
"guardar los días, los meses, los tiempos y los años" (4:10). También
hoy se piensa que la doctrina de la gracia es sólo para el comienzo de la vida
cristiana, y no para toda la vida cristiana. Incluso se mira con desdén cuando
alguien enfatiza esta enseñanza, como si fuera sólo para los "nuevos",
y que después ya no se necesitase más. El peligro radica en que los que la dan
por sabida, tal vez sean los que menos la entienden y
---Hay
varios hechos de la epístola que dan cuenta de la gravedad del asunto. Una es
la reprensión que Pablo hace a Pedro, que debió de ser terrible en su momento.
Otra, la fuerte apelación de "gálatas insensatos" (3:1), "necios"
(3:3), el temor de Pablo de que toda su obra entre ellos haya sido en vano
(4:11). También la amarga conclusión de la epístola: "De aquí en adelante
nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor
Jesús" (6:17).
---Todo
esto debe hacernos reflexionar seriamente acerca de la situación en que hoy nos
encontramos. Examinemos nuestros caminos, porque tal vez más de algún rasgo de
legalismo está enquistado disimuladamente en ellos, y que nos puede causar más
de algún dolor en el futuro.