MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
6 de noviembre
Servicio espiritual (2)
---El
servicio espiritual sigue los ciclos de
---La
vida natural, en su desarrollo, tiene un ciclo anual. Las estaciones se suceden
una a otra, y cada una de ellas tiene su utilidad y su sabiduría. Ninguna
planta podría saltarse una de las estaciones, porque afectaría su normal
desarrollo. La primavera y el verano nos parecen las estaciones más atractivas,
allí está la hermosa flor y el fruto; sin embargo, ni una ni la otra podrían
venir a la vida, si no fuese por el otoño y el invierno.
---En
la vida cristiana hay también períodos alternados de gozo y tristeza, y cada
uno tiene su utilidad y su sabiduría. Y el primer período en nuestra vida de
servicio es el invierno. Allí está la desnudez de nuestra vida carnal; el frío
y la desolación de nuestra vida estéril; nuestra cruda y lamentable condición
natural.
---Entonces,
cuando la muerte ha alcanzado todos los ámbitos de la planta, surge la vida,
una vida nueva y poderosa. En breve, esta vida alcanzará todos los rincones, y
se transformará y flores y frutos.
---Todo
es alegría y jolgorio, todo es brillante y luminoso; sin embargo, todo esto
también tiene sus días contados. Se avecina el otoño para que caigan las hojas
gastadas, y sobrevenga la muerte del invierno. El ciclo tiene que cerrarse allí
donde comenzó.
---La
vida humana también tiene su propio ciclo, que comienza con la unión de amor de
dos personas. Allí está la concepción, la vida ha comenzado; sin embargo,
comienza en el silencio del vientre materno. La vida está escondida a los ojos
de los hombres, como si no existiera.
---Así
también en lo espiritual. Cuando el alma se postra ante el Señor, reconociendo
en él a su Dueño; cuando en ese coloquio íntimo un corazón se ofrece a su
Salvador para servirle, se produce la concepción de una nueva vida. El fruto,
sin duda, vendrá; pero es preciso que ocurra un tiempo en que parece que nada
existe.
---Cada
día que pasa algo se va entretejiendo en el vientre materno; un hueso se
endurece, un músculo adquiere robustez. Todo crece sincronizada y
maravillosamente. Nada está estancado; todo alienta la fuerza de la vida nueva.
---Entretanto,
afuera las cosas se ordenan para el día de la manifestación de esa vida. Muchas
cosas suceden para que la vida nueva encuentre su hábitat adecuado. Si el niño
naciera en seguida después de la concepción, ni él estaría preparado para
enfrentar un mundo nuevo, ni los afectos de los que le esperan estarían
suficientemente maduros.
---Hay
sabiduría en la espera; hay silencio, pero no de muerte; hay quietud, pero no
para siempre. Pronto quedara en evidencia el hermoso fruto. Entonces, todos lo
verán y se asombrarán. Todo ojo llorará de amor.
---El
fruto espiritual no es como una niebla que pasa; es una planta que Dios ha
plantado y que no puede ser removida. Ella da sombra al cansado y pan al
hambriento. El servicio y el fruto espiritual son milagros de Dios.