MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
4 de noviembre
El desaliento
---Se
cuenta que cierta vez Satanás hizo una subasta de las herramientas con que
hacía su obra. Había muchas a la venta, y muy eficaces, pero una de ellas tenía
un letrero que decía: "No se vende". Cuando le preguntaron acerca de
eso, dijo: "Esa es la única herramienta que no vendería por nada del
mundo, porque es la que nunca me falla". Era el desaliento.
---Muchas
veces Satanás ataca a los hijos de Dios con esta poderosa arma, y ellos son
vencidos una y otra vez. Los fracasos se han multiplicado. Les parece que están
condenados a un permanente fracaso, que no vale la pena seguir adelante, que
Dios se ha olvidado de ellos. En fin, de muchas y muy diversas maneras viene el
desaliento.
---Sin
embargo, Dios tiene un mensaje para ellos.
---Las
palabras de Dios a Josué son un eficaz aliento para un cristiano en tal
situación. El Señor dijo a Josué en el primer capítulo de su libro, una y otra
vez: "¡Sé fuerte y valiente!" (vers. 6, 9,
NVI); lo mismo le reitera el pueblo a Josué (v. 18). ¿Cuál es la razón para ser
fuerte y valiente? "Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que
vayas" (v. 9).
---Sin
duda, esta es una poderosa razón para sentirse fuerte y valiente. Jeremías daba
testimonio de esto mismo al decir: "Mas Jehová está conmigo como poderoso
gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán
avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión
que jamás será olvidada" (20:11).
---Ahora
bien, en el Nuevo Testamento, esta promesa está todavía en pie, y aun con mayor
gloria. "Fortaleceos en el Señor (lit. sed llenos de poder), y en el poder de su fuerza" (Ef.
6:10). Allí, en las palabras dichas a Josué, Dios se comprometía a estar con
Josué (lo mismo con Jeremías), pero acá la promesa es que el creyente estará en
el Señor. No sólo con el Señor, sino en el Señor.
---Pablo
dice que nuestra vida está escondida con Cristo en Dios (Col. 3:3). Estar en
Cristo (y escondido en él) es una maravillosa realidad. Es más que una promesa,
es una bendita realidad. Cuando las armas de Satanás arremeten contra nosotros,
¡cuán fiel consuelo es sabernos amparados en Cristo!
---Allí
somos fuertes, porque su fuerza está en nosotros; allí somos valientes, porque
su valentía permanece en nosotros.
---Podemos
ser fuertes en él y valientes en él. Las palabras del Señor a Josué resuenan
firmes y alentadoras para nosotros hoy: ¡Sé fuerte y valiente! Porque vosotros
estáis en él y él en vosotros, podéis ser fuertes y valientes. Porque para
venceros, Satanás debería vencerle a Él primero. Porque la victoria ya la
obtuvo en la cruz, de una vez y para siempre. Porque, aunque nosotros no somos
nada, Él lo es todo en nosotros.
---Si
vemos esto, la mortal arma de Satanás –el desaliento–
no tendrá ya más poder en nosotros.