MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
24 de mayo
Algunos secretos de Mateo
Un hombre de pocas palabras. De hecho, nunca
le oímos hablar de sí mismo. Algunas veces en la Biblia dice: "Los
discípulos dijeron...". Quizás Mateo es uno de ellos; sin embargo, la
Biblia nunca le menciona claramente diciendo alguna cosa. Entonces, la
impresión es evidente: este hombre no tiene palabras, es como si nunca hubiese
hablado nada. Sin embargo, cuando abre su boca, él habla la Palabra de Dios.
Este es su evangelio. Por sí mismo, Mateo no tiene nada que decir; sin embargo,
cuando registra las palabras del Señor, su evangelio es el más extenso de los
cuatro.
Algunas veces, tu computador se torna muy
lento. ¿Por qué? Porque hay mucha basura que es necesario quitar. Si quieres
que tu equipo sea más eficiente, debes eliminar muchas cosas. Del mismo modo,
no atendemos a la Palabra, porque hablamos demasiado. Hay mucha basura en
nosotros; entonces el Espíritu Santo tiene que borrar aquello. He aquí el
secreto de Mateo.
Conoció el don de Dios. Su nombre original
no era Mateo; éste es el nombre que le dio nuestro Señor. Mateo significa
"El don de Dios". ¿Qué es el don de Dios? Un don no se adquiere por
dinero; es algo dado gratuitamente.
Nadie conocía más del poder del dinero que
Mateo. Con su dinero, él era capaz de comprar todo el mundo. A veces somos
ricos porque trabajamos mucho; y después de mucho laborar obtenemos una
ganancia. Mateo trabajaba duro. Quería ganar todo el mundo, y para hacerlo iba
a emplear cualquier método. Sin embargo, el Señor le enseñó a conocer el don de
Dios.
Mateo puso toda la Palabra de Dios en orden.
¿Por qué? Porque se vació de sí mismo. Solamente el don de Dios, todos los
días, va a pasar el borrador en nuestra memoria y eliminar
El hombre de
También descubrimos una cosa muy interesante
cuando él describe el mismo hecho que otro evangelista. Por ejemplo, donde
Marcos usa tres palabras, Mateo usa una sola. Se ahorra dos palabras. Él guarda
espacio para la Palabra de Cristo. Mateo le permite al Espíritu Santo eliminar
todo lo que pertenece a él mismo. Él es un hombre sin palabras, pero cuando habla,
aun cuando relata de la obra de Cristo, el Espíritu Santo le hace dar más lugar
a la Palabra de Cristo.
Damos gracias a Dios por Mateo. Nos da una
maravillosa lección que podemos aprender.