MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
25 de julio
Iguales, pero distintos
En la Biblia encontramos dos hombres del
mismo linaje, pero de muy diversa condición. Ellos son Caleb y Nabal.
En 1 Samuel 25:3 se nos dice que Nabal
“era hombre duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb”.
Nabal significa “insensato”, y su esposa, en cierta ocasión, dijo
de él: “Él se llama Nabal , y la insensatez está
con él”. Tal insensatez la usó contra David, por lo cual, “diez
días después, Jehová hirió a Nabal, y murió” (25:38). Pero, curiosamente,
la Biblia nos declara que “era del linaje de Caleb”. ¿Quién fue
Caleb?
Caleb fue uno de los hombres más prominentes
de Israel. Su nombre se asocia con la fe, con la valentía y
¿De este hombre era descendiente Nabal?
Pues, lo era.
Ambos eran de un solo carácter, de una
línea. Eran hombres fieros, dispuestos a todo. Caleb, en su lucha contra los anaceos, y Nadal, en su oposición a David. Uno fue un
hombre de fe, ejemplo de los creyentes de hoy, conquistador y vencedor. El
otro, un hombre insensato, de mal proceder, cuyo camino fue la muerte.
Humanamente, ambos tenían el mismo origen,
similares caracteres, pero uno fue tocado por la gracia y el otro no. ¡Qué
misterio más grande el alma humana, y la elección de Dios!