MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
20 de julio
La llanura y el monte
En el capítulo 19 de Génesis se alternan
significativamente la llanura y el monte, como símbolos de juicio y salvación,
respectivamente.
Sabemos que cuando Abraham le dio a elegir a
su sobrino Lot la tierra en la que él quería vivir,
escogió la llanura del Jordán, porque toda ella era de riego, como el huerto de
Jehová. Así que mientras Abraham habitó en la tierra de Canaán, Lot habitó en la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta
Sodoma. De modo que Sodoma era una ciudad asentada en la llanura.
Cuando Dios decidió destruir Sodoma y
Gomorra, los ángeles sacaron a Lot, y le dijeron que
escapara al monte, pero Lot ruega poder refugiarse en
Zoar, una pequeña ciudad que también estaba en la
llanura, y que iba a ser destruida. Por causa de la petición de Lot, la ciudad fue salvada, y Lot
se refugió en ella.
Las ciudades de la llanura –Sodoma,
Gomorra, Adma y Zeboim–
y todos sus moradores fueron destruidos. Al día siguiente Abraham miró desde el
monte y vio que humo subía de la tierra como el humo del horno. Pasado el
peligro, Lot subió de Zoar
y moró en el monte, porque halló insegura la llanura de Zoar.
Pero así como la llanura del Jordán es
objeto de los juicios de Dios, el monte es motivo de la bendición de Dios.
Jerusalén está levantada sobre el monte de Sion,
“que no se mueve, sino que permanece para siempre”. El monte es el
lugar del encuentro con Dios, el lugar de
Los que conocen a Dios de verdad han estado
en el monte con Él, y están con Él cada día. En el monte se ve la gloria de
Dios, en tanto, en la llanura se reciben los juicios de Dios.
Cuando Abraham se desvió de la perfecta
voluntad de Dios “descendió a Egipto”, lo cual es bajar desde el
monte a