MEDITACIÓN CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO

 

7 de julio

 

Autoayuda

 

  Desde hace unas décadas, han estado surgiendo en el mundo, con mucha fuerza, los llamados escritores de "autoayuda". Su proliferación ha sido tal, que sus libros ocupan lugares destacados en las librerías y bibliotecas del mundo. ¿La razón de su éxito? Una sociedad sobresaturada de tecnología, rica y cómoda, pero sicológicamente desequilibrada, carente de horizontes en el plano afectivo y espiritual.

    Estos escritores se han alzado en corto tiempo como los mayores vendedores de libros en el mundo. Su éxito debe atribuirse a la insaciable necesidad de trascendencia del hombre postmoderno, la misma que esconde tras un velo de superficialidad y suficiencia.

    Ahora bien, ¿cuál es el marco ideológico que da sentido a toda esta literatura 'edificante'? Tal vez lo que más llama la atención del lector más atento es la apropiación de los postulados de la fe cristiana, para una amalgamación con otros elementos de origen extraño y oculto. Esto, junto con validar esta línea de enseñanza, vuelve difusos los límites entre lo verdadero y aquello que no lo es.

    El mensaje transmitido es un seudo 'evangelio' que invita al hombre a un perfeccionamiento en sí mismo, desconociendo su abismante impotencia por alcanzarlo. Un hombre que parte de esa falacia fundamental –la bondad natural del hombre– no necesita de un Cristo crucificado, derramando su sangre en expiación por sus pecados. La creencia en la bondad intrínseca del hombre desdeña toda la obra redentora de Cristo en la cruz, juzgándola innecesaria e inútil.

    Este mensaje pretende también zafar al hombre de las restricciones que el evangelio y su moral han establecido en la sociedad, para una vida sin moral, o bien, con una moral a la medida del hombre (la vieja máxima de Protágoras revivida: "El hombre es la medida de todas las cosas"), en que todo es permitido, y en que nadie le pide cuentas de sus actos.

    Es un mensaje de "autoestima", de valoración de sí mismo, que está en absoluta contraposición con el verdadero carácter del evangelio, toda vez que el mismo Señor Jesús, enseñó a sus discípulos que debían morir a esta vida para ganar la venidera. La esencia del mensaje del evangelio es la cruz ("Cristo crucificado"), en la cual es crucificado todo aquel que sigue a Jesús.

    La ideología que subyace a esta literatura es la de la 'Nueva Era'. Es esta una ideología de fines del siglo XX, pero cuyas raíces son muy antiguas; sus pretensiones, universalistas y totalitarias. ¿Su meta? Destruir el testimonio de Dios. Ella se apoya en diversos pensamientos, especialmente de corte orientalista, y aun en las modernas teologías liberales y racionalistas. Su fin es tratar de desvirtuar el latir del corazón de Dios, que es la salvación de todos los hombres por medio de la única persona que Dios ha puesto como mediadora, es decir, Cristo Jesús.

    Roguemos al Señor que libre de esta perniciosa plaga posmoderna a todos los que le buscan y aman su Santo Nombre.