MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
23 de diciembre
El afán de ser el mayor
Mateo 18.
---Los
discípulos, al igual que todos los hombres, tenían preocupación por este asunto
de quién es el mayor. Entonces el Señor les enseña a través de un niño. Y les
dice que ellos tienen que volverse como un niño y humillarse como un niño. Aun
más, él mismo se identifica con los niños al decir: "Y cualquiera que
reciba en mi nombre a un niño, a mí me recibe".
---Luego,
en los versículos siguientes de este capítulo de Mateo, el Señor trata de lo
importante que son los pequeños para Dios. En el mundo, los pequeños son
menospreciados, no así en el reino. Uno de los castigos mayores lo recibirán
quienes hagan tropezar a los pequeños.
---Es
interesante observar que esta es la última enseñanza del Señor antes de dejar
Galilea. Con esto se cierra este ciclo, y el Señor se encamina ahora hacia
Jerusalén, a
---Él
había escogido una ciudad galilea para dar sus primeros pasos como hombre
(Nazaret), luego había escogido otra ciudad galilea como centro de su
ministerio (Capernaum); todo es concordante con la
humildad de Aquel que descendió de su trono de gloria para hacerse hombre.
---Pero
el mensaje de la humildad no comenzó en Mateo 18, al terminar su ministerio en
Galilea, En realidad, este mensaje lo predicó desde mucho antes, con sus
hechos, con su vida. Ahora, al finalizar, están sus palabras. Él había dicho
que un perfecto maestro es aquel que primero hace, y luego enseña (Mt. 5:19; 7:24). Por eso sólo ahora, al final, encuentran
lugar sus preciosas palabras.
---Sí;
no es la voluntad de Dios que se pierda un pequeño. Cuando ellos se descarrían,
hay que ir a buscarlos, si ellos nos ofenden debemos intentar ganarlos. La
pregunta de los discípulos se centraba en quién sería el mayor; en cambio, el
Señor les vuelve la mirada hacia los pequeños. Ellos miran hacia arriba, pero
el Señor los hace mirar hacia abajo. No deben mirarse a sí mismos, sino a los
pequeños. ¿Qué es lo que éstos necesitan? ¿Cómo servirles?
---Las
respuestas del Señor no suelen ser directas, pero son muy efectivas. Si miramos
atentamente, veremos que él dijo lo adecuado. El problema nuestro es que no
siempre asociamos bien lo preguntado, con las respuestas del Señor.
---¿Tienen
los discípulos conciencia de ser mejores, o mayores? ¿Hay en su corazón afán
por estas cosas? Entonces bajen de sus alturas; cuiden de hacerse como un niño,
de atender a los pequeños y de no ser tropiezo a ellos.
---El
capítulo 18 de Mateo está enteramente dedicado a este asunto. Aun la parábola
de los dos deudores, con que finaliza. Los pequeños deben ser atendidos,
cuidados y enseñados, para que nadie se ensoberbezca, para que nadie se infatúe
con pensamientos de grandeza.
---Para
que nadie quiera ser el mayor.