MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
17 de diciembre
Volver al principio (2)
---La
pregunta que los fariseos hicieron al Señor acerca del divorcio le permitió al
Señor trazar algunos principios de validez general, que exceden el ámbito del
matrimonio.
---Cada
vez que tenemos una situación de deterioro hemos de buscar su remedio en el
principio, pues sólo el principio nos muestra la perfecta voluntad de Dios,
pues allí no está la fatídica intervención del hombre.
---En
lo personal, nos muestra que toda vez que queremos iniciar la restauración de
algún aspecto de nuestro caminar cristiano, debemos volver al principio, es
decir, a la actitud del recién convertido, a la sencillez y humildad con que
recibimos al Señor la primera vez.
---En
lo colectivo, como iglesia, nos muestra que la restauración sólo es posible
cuando volvemos al modelo original de Dios, al génesis de
---Todos
los movimientos de restauración han partido redescubriendo alguna verdad
bíblica, e intentando incorporarla a la vida y práctica. Sin embargo, esa
verdad bíblica, al no experimentar una continua
renovación, y al no irse abriendo a otras verdades bíblicas –al conjunto
de todo el consejo de Dios– se transforma en
una cosa particular, exclusivista.
---Muchos
de los movimientos de reavivamiento del pasado se encuentran hoy anquilosados,
conservando sólo la forma externa, pero sin la vida interior que tienen todas
las cosas de Dios. Quienes se aferran a formas sin vida, a herencias sin
vigencia, tienen entre manos un fósil, pero no un ser vivo.
---Tan
lamentable como esto –y aún peor– es
regresar al pasado, pero no al comienzo de la historia de la iglesia, sino a
algún movimiento restaurador, y copiar sus principios y sus fórmulas. Si algo
ya perdió vida en sí mismo, es imposible que genere vida en otros. El prestigio
que le da la historia, o un 'gigante' espiritual, no es suficiente para
vivificar lo que ya está muerto.
---La
única esperanza de una verdadera y genuina restauración es volver al génesis de
la iglesia, porque allí se expresó la voluntad perfecta de Dios.
---Pero
¿cómo volver al principio si hay tantas reglas, tradiciones y costumbres que
nos estorban? ¿Cómo recuperar la frescura, espontaneidad, sencillez y humildad
de los orígenes?
---El
Señor dijo a los fariseos: "Por la dureza de vuestro corazón Moisés os
permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así". ¿Por
qué no podemos volver al principio? Por la dureza de nuestro corazón. En el
corazón del hombre están los obstáculos que hacen difícil la restauración de la
Iglesia.
---Regresar
al siglo XVI, con todo lo glorioso que fue el mover de Dios personificado en
Lutero, no es suficiente. Regresar al siglo XVIII, con todo lo glorioso que fue
la obra de Dios entre los Hermanos de Plymouth, no es suficiente. Regresar al
siglo XX, con todo lo gloriosa que fue la recuperación del testimonio de Dios
en China con Watchman Nee,
tampoco es suficiente.
---Dios
podrá hacer algo nuevo ahora en su Iglesia, en este siglo XXI, si es que
estamos dispuestos a volver al principio.