MEDITACIÓN
CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO
2 de diciembre
La gracia y la verdad (4)
---Cuando
el ciego de nacimiento es sanado, se desata un verdadero vendaval en el
ambiente religioso de Jerusalén. Jesús es acusado de ser un impostor, que no
observa la ley, ni la tradición de los ancianos.
---Sin
embargo, la verdad de Dios es proclamada a través de la boca de ese hombre,
hasta ayer un paria de la sociedad, ahora una espina que hiere la intocable
clase de los fariseos. Ese hombre al cual ellos rechazan –les dice– es un hombre "temeroso de Dios" y que
"ha venido de Dios". Los fariseos no lo pudieron soportar y lo
expulsaron de la sinagoga.
---El
Señor le halla después, y se revela a él, agregando: "Para juicio he
venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean
cegados". Los ex ciegos ahora ven y los que presumían ver son desnudados
en su ceguera. Antes de que apareciera el Señor parecía al revés, que el ciego
era ciego y que los fariseos veían. Pero eso era sólo apariencia.
---Se
cumple así lo que Simeón había profetizado ante María, teniendo al niño Jesús
en brazos: "Éste será puesto para caída y levantamiento de muchos en
Israel, y para señal que será contradicha ... para que
sean revelados los pensamientos de muchos corazones" (Luc. 2:34-35). Unos
caen y otros son levantados; los pensamientos de los corazones se revelan. Es
la verdad que alumbra.
---En
el episodio del buen Pastor, el Señor saca a luz la verdad sobre los pastores.
Los fariseos se creían pastores de Israel, pero eran sólo asalariados. El
verdadero pastor –les dice el Señor– es
aquel que da su vida por las ovejas. No los que usufructúan de las ovejas, sino
los que las sirven hasta dar su vida por ellas. De ahí en más éste será el
verdadero distintivo de los verdaderos pastores.
---Con
la muerte de Lázaro queda en claro que los amigos del Señor, por íntimos que
sean, no pueden escapar de
---Es
la parte subjetiva de Romanos 6, porque las verdades objetivas de la Palabra
tienen que hacerse carne. Tal como el Verbo se hizo carne en Jesucristo,
también ha de encarnarse en los que son de Cristo. Juan 11, con el episodio de
Lázaro, nos muestra cómo Dios prepara el día en que tenemos que pasar por la
muerte para salir a resurrección. Cuando eso ocurre, el Señor es verdaderamente
glorificado, y el frasco de perfume e María podrá ser quebrado para que toda la
casa se llene del aroma del nardo puro.
---La
verdad es que Lázaro no sirve si no pasa por la muerte; la gracia radica en que
Lázaro no quedará en el sepulcro, sino que se volverá a sentar a la mesa con el
Señor para deleite y asombro de todos los que le aman.