MEDITACIÓN CRISTIANA PARA CADA DÍA DEL AÑO

 

20 de diciembre

 

La viña (2)

 

---Nosotros como viña del Señor somos el lugar donde él trabaja en nosotros, paciente y amorosamente. Su obra es eficaz y fructífera, porque él sabe cómo tratar a cada una de sus vides para que lleven mucho fruto.

---Sin embargo él también nos hace a nosotros labradores de su viña, y entonces no es él quien trabaja (al menos no directamente), sino que somos nosotros quienes trabajamos.

---Para que los cristianos sean labradores eficaces, ellos primero han de ser 'trabajados' por el Señor. Nadie puede trabajar para Dios, si primero no ha trabajado Dios en él. Y entonces, luego que él ha invertido en sus hijos suficiente tiempo y recursos, él los pone en su viña a trabajar.

---La parábola de la viña (en Lucas 20:9-19) nos muestra claramente esto. El Señor tuvo, antes que nosotros, una clase de labradores que le resultaron inútiles y malvados. Ellos no sólo no sólo no rindieron cuenta del trabajo a su Amo, sino que maltrataron a los siervos que el Amo enviaba, y finalmente mataron a su Hijo.

---Así que el Señor entregó su viña a otros labradores. Y estos segundos labradores somos nosotros. Dios espera que éstos sean mejores que los anteriores, que no cometan sus errores. Sin embargo, a juzgar por los frutos que hemos estado dando, parece que el Señor va a tener un nuevo motivo de tristeza en su viña.

---El primer error que podríamos cometer es pensar que la viña es nuestra, y no del Señor. Entonces de nuevo estaríamos apropiándonos de los frutos, y haciendo negocio con ellos, en vez de ofrecerlos a Dios. Podríamos también pensar que nosotros somos siervos excepcionales, y envanecernos, en circunstancias que el Señor dijo que éramos siervos inútiles (Lc.17:10). El orgullo 'espiritual', es una enfermedad terrible que infecta a los hijos de Dios.

---El Señor requiere también que nosotros seamos diligentes, que seamos fructíferos, porque de tiempo en tiempo él pasa revista, y entonces él espera recibir el fruto de nuestro trabajo. El Señor dijo que era necesario trabajar mientras el día dure, porque viene la noche cuando nadie puede obrar.

---En Proverbios 24:30-34 hay un ejemplo de un labrador perezoso: la cerca estaba destruida, las malezas lo habían inundado todo. La viña estaba en ruinas. Cantar de los Cantares nos muestra el peligro de las zorras pequeñas que echan a perder las vides. Cuando la cerca se ha roto, el enemigo se introduce, y aunque su accionar parezca inocuo, hace estragos.

---La parábola de Mateo 20:1-7 nos enseña que sólo los que laboran en la viña del Señor están ocupados, los demás nos cuentan para Dios, pierden irremediablemente su tiempo.

---En 1ª Corintios 3 se nos dice que hay frutos de diversas calidades, y que esa calidad depende de si hemos servido en la carne o en el espíritu.

---Si hemos sido tratados por Dios podremos percibir la diferencia, y saber de antemano qué nos esperará en el día del tribunal de Cristo, día cierto e ineludible. (2ª Corintios 5:10). Estas son algunas lecciones de la viña.